domingo, 10 de marzo de 2013

El Rojo en el Azul


 Javier Goyena es el Rojo que trabaja de intendente en un Hospital de La República. Su vida tranquila en el hospital termina cuando escribe un artículo en el Periódico Unidad criticando el papel del Partido Comunista en la Guerra Española y lo que es peor haciéndose eco del desmembramiento en la filas republicanas, lo cual llevaría a la derrota frente a la unión del Partido Nacional.”De cómo y por qué perderemos la guerra” es el título de las líneas que cambiarían la vida de Javier para siempre.
Para evitar que desde sus propias filas le den “el paseo” le recluta el Partido Comunista de Rusia por ser un hombre inteligente para el futuro del partido. Le dan una noche para despedirse de su mujer y su hija y al día siguiente debe partir para Barcelona.
En ese momento el Movimiento Nacional corta las líneas republicanas, con lo cual a Javier le es imposible volver a Murcia y la única solución que encuentra en alistarse en el Ejército Republicano.
Después de días duros pasados en el Frente del Ebro es herido teniendo el momento justo para quitarle la guerrera a un falangista, Blas Aranda. Eso y la amnesia producida por una herida en la cabeza le salvan la vida.
Tres años después recobra la memoria y se encuentra en una casa de salud para heridos de guerra. Huye de allí para reencontrarse con su mujer y su hija, pero en Murcia una vecina le reconoce y le delata. De vuelta en la Casa de Salud se da cuenta de que su vida peligra y no se le ocurre otra manera de huir que alistándose en la División Azul, como buen falangista. Pero, tampoco esta vez le sale bien, y le recluta el servicio de inteligencia para hacerse con una reliquia que le han robado al Generalísmo,  y que ha ido a parar a Leningrado.
Blas Aranda parte con la Azul sin saber que la vida de aquellos falangistas, a los que él odia por convicción, se va a convertir en un infierno y que en varias ocasiones, gracias a ellos va a salvar su propia vida.
Impresionante la descripción de la vida de aquellos chavales en una guerra en la que nada se les había perdido; frío, hambre, piojos… Menos mal que iban en calidad de aliados.
Blas consigue pasarse a las filas rusas y tras muchos periplos consigue la reliquia. Lleva detrás al Servicio secreto español, al inglés, al ruso y al alemán, pero como buen aficionado le salva la suerte, y una falangista muy fanática. Lo que es la vida….
Me ha resultado muy entretenido leer el Rojo en el Azul, y sobre todo me ha enriquecido mucho porque por desgracia hay períodos de la Historia más reciente de este país que sólo se pueden conocer en libros que buscas o te encuentras tú, porque en los Colegios, Institutos o Universidades no deben de saber que existen la División Azul, la Guerra de África y tantos otros episodios que forman parte de nuestra historia y deberíamos al menos saber que existieron.
Por cierto, la moraleja final del libro viene a ser que menudo asco de políticos, militares y dirigentes del “mundo mundial”. En teoría la novela está basada en el período que comprende la Guerra Civil y el final de la Segunda Guerra Mundial. Aunque bien se podría extraer esa conclusión para el período actual.
Os gustará.
Besos

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