miércoles, 8 de junio de 2011

Las lágrimas de Hemigway

“Las lágrimas de Hemingway”. Reyes Calderón. Difacil. 2005

Bueno va, voy a empezar a colgar más reseñas que si no, me van a comer un día.

Os comentaba hace algunos meses, allá por el verano pasado, que había descubierto
a un personaje de esos que te atrapan. Se llamaba Lola MacHor; os dejo el
acceso directo de su última hazaña policiaca: “El último paciente del doctor Wilson”.

Me apeteció conocer más a Lola y me fui al primer libro, “Las lágrimas de Hemingway”. Aquí aún es una profesora que lucha por sacar a sus hijos adelante y aún no se ha metido en ninguna investigación de asesinato, con su característica socarronería y su carácter “especial”, es ella quien cae sin pretenderlo en una investigación policial en plenas fiestas de San Fermín.

Lola y su marido visitan la capital navarra para la lectura del testamento de un amigo de la pareja. Millonario, catedrático, amable, el pobre Mocciaro deja a dos niños pijos no, lo siguiente; el varón,
Alejandro, un vivalavidaquepapalopagatodo, sufre después de una noche de droga y alcohol una cornada mortal en el encierro sanferminero. ¿Normal no?, si estás puesto hasta las trancas y sales a un encierro… pues tiene bastantes papeletas para que te toque el premio gordo.

Pero al pobre niño de papa parece que no sólo fue el toro el que le mando al otro barrio… tuvo algo de ayuda. Intrigas y conspiraciones en las atiborradas calles pamplonicas.

Sigo recomendando a Reyes Calderón por sus narraciones muy entretenidas y sobre todo por conseguir acercarnos a los personajes como lo hace en todas sus novelas.
Eso sí, bastante más floja que “El último paciente del doctor Wilson” y por supuesto que “El crimen de los números primos”

Lo Mejor: Conseguir que te den ganas de correr a la siguiente novela de la
Calderón, para seguir conociendo a Lola MacHor, a Juan Iturri…

Lo Peor: parece una guía turística de las fiestas de San Fermín. Eh, que a mí me
gustan los sanfermines, pero mira que a mi esta novela me pega más en… no sé,
un rincón perdido de Luisiana, pero claro, ahí sería difícil que al
protagonista le matase un toro.





1 comentario:

  1. Bueno pues empezaré por el bueno, con el de “El crimen de los números primos” y luego si me gusta seguiré. Gràcies per l'aportació Óscar!

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