miércoles, 6 de octubre de 2010

Devuélvame el dinero

Los agentes del sector del libro hablan continuamente sobre el libro digital y los cambios que va a provocar en la forma de comercialización actual. Se duda de si todos los intermediarios serán necesarios o si se convertirán en prescindibles. Se habla del lector conectado con el autor, de rapidez, comodidad, ahorro. Se plantea cuán permeables serán los lectores a las nuevas herramientas.

Pero hay una reflexión pendiente con la que nos encontramos ayer: ¿qué pasa con aquellos lectores dispuestos a gastarse el importe de un e-reader, dispuestos a meterse en una web para comprarse un e-book, pero que una vez hecho esto, no lo saben instalar en su lector? ¿qué papel debe jugar el librero, con frecuencia con conocimientos informáticos muy limitados, cuando el cliente acude a protestar ante él, porque es el único interlocutor que encuentra, tras intentar llamar a un teléfono que nadie descuelga y tras escribir y encontrarse como contestación que el dinero no se lo devuelven porque el libro sí lo ha comprado, aunque no sepa cómo acceder a él?

Óscar, que por su trayectoria ha vivido las dificultades que la tecnología provoca, y que es sagaz para percibir fuentes de conflicto, ya nos lo había advertido: la tarjeta e-book traería problemas. Ayer llegó el primer caso. ¿El primero de cuántos?

¿Cuál será la posición del librero del futuro (no tan lejano)? ¿Depende su puesto de ser capaz de aprender y transmitir conocimientos informáticos? ¿cómo acceder a esos conocimientos que el lector no está consiguiendo por sí mismo? ¿debe detener su tarea de venta en sala para explicarle a un cliente (probablemente maduro, probablemente que requiera tiempo) cómo realizar una transacción de la que no sacamos beneficio? ¿tenemos acaso alternativa?

1 comentario:

  1. Efectivamente nos esperan unos meses complicados respecto a saber atender a clientes que no tienen porque saber hacer las cosas que el mundo del ebook requiere y no tienen más referencia que nosotros. Será complicado, dificil y tedioso pero no nos queda otra que enfrentarnos a la mítica de frase de... reinventarse o morir. Reinventémonos pues y adelante. ¡¡¡Podemos!!!
    Pd.Eso sí, rememorando tiempos en mi pasado, ire con la espada y el escudo para enfrentarnos a las nuevas batallas. Que la fuerza nos acompañe.

    Óscar

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